Sabemos desde hace algún tiempo que demasiada sal puede dañar nuestra salud, lo que lleva a muertes innecesarias por ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. La reducción de la sal es aceptada a nivel mundial como una estrategia rentable para mejorar la salud pública.
Las políticas de reducción de sal dirigidas específicamente a la industria alimentaria son necesarias y proporcionales: alrededor de tres cuartas partes de la sal ya se encuentra en alimentos envasados y preparados.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) apoya esta campaña mundial para unir fuerzas con la comunidad internacional y apuntar a la Semana Mundial de Sensibilización sobre la Sal para promover nuevas acciones de política para reducir el consumo de sal en nuestra Región y proteger la salud de la población.
Los Estados Miembros han acordado reducir el consumo mundial de sal en un 30% para 2025, pero la Región aún no está en camino de cumplir este objetivo, y la pandemia de COVID-19 ha exacerbado aún más la situación.
En este seminario web, las acciones políticas adoptadas por los Estados miembros se compartirán junto con herramientas técnicas para facilitar el desarrollo y la implementación de políticas integrales para la reducción de la sal.
Esta sesión está dirigida a profesionales de la salud, ministerios, otras entidades gubernamentales, investigadores y organizaciones de la sociedad civil. Es crucial abogar por políticas para prevenir las enfermedades no transmisibles y reducir el consumo de sal, en particular, para mostrar los avances logrados en la Región y las herramientas disponibles que brinda la OPS.
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